Tolé Madna nació en 1898 en la isla de Java, en las Indias Holandesas (más tarde, Indonesia).
En 1916, emigró a los Países Bajos con sus padres adoptivos, los Bosman, que se establecieron en La Haya.
Cuando los Bosman decidieron regresar a las Indias, Tolé, ya mayor de edad, se quedó en La Haya y encontró trabajo en un restaurante.
En 1926 se casó con una holandesa, Johanna van der Roest, y tuvieron tres hijos, Willie Madna, Dewie Madna y Rob Madna.
Como ambos trabajaban, contrataron a una niñera para ayudar, una nueva inmigrante de las Indias Holandesas, llamada Mima Saina.
El matrimonio se divorció y los niños quedaron viviendo con Tolé, quien contaba con la ayuda de Mima.
Johana se mudó a un apartamento y sus vecinos eran una familia judía, los Munzer.
La familia Munzer estaba formada por:
Simcha (el padre) que tenía una sastrería.
Giselle (GItla) la madre, que era ama de casa.
Y tres hijos: Eva, Leah y Alfred (nacido el 23 de noviembre de1941).
El 21 de mayo de 1942 Simcha recibió una orden para presentarse en un campo de trabajo alemán.
La eludió ingresando en el hospital por una operación de hernia y luego fingió un intento de suicidio, para ser internado en un hospital psiquiátrico cerca de La Haya.
En septiembre, comenzó la deportación de judíos y Gisele se dio cuenta de que había que esconderse.
Vendió todas sus posesiones, instaló a las niñas con la amiga de un vecino que aceptó tenerlas y le pidió a Johana que cuidara a Alfred quien tenía 10 meses.
Ella se unió como asistente de enfermería en el hospital psiquiátrico en el que se encontraba internado Simcha.
Johana llevó a Alfred con su hermana, pero al poco tiempo esta le dijo que no podía tenerlo más.
Fue entonces que el niño le fue entregado a Tolé, su ex marido, quien aceptó cuidarlo.
Durante los tres años siguientes Alfred fue integrado a la familia como uno más y lo llamaban Bobby.
Vivió con ellos hasta la liberación de La Haya, en 1945.
Mima Saina se convirtió en su madre sustituta.
Fue cuidado y muy querido.
No se le permitía salir mucho de la casa por temor a levantar sospechas y se lo presentó como el hijo ilegítimo de su ex esposa, que no lo quería.
A veces dormía con Rob, pero por lo general siempre estaba con Mima.
En las dos ocasiones en que la Gestapo allanó la casa ,Mima se escondió con él en el sótano.
Mima siempre le cantaba una canción para tranquilizarlo y ayudarlo a dormir “Nina Bobo”.
“Me siento profundamente conmovido cada vez que escucho esta canción, incluso tarareada.
No recuerdo las palabras de Nina Bobo, solo la melodía, pero siempre me trae una sensación de calma, de ser cuidado, querido y también de sentirme seguro", dijo Alfred.
“Papá Tolé tenía un corazón de oro.
Yo vivía en la casa ilegalmente, pero él caminaba muchos kilómetros sólo para cambiar cupones por leche y comida para mí y Mima me cuidaba y me llenaba de amor”.
En agosto de 1945, llegó su madre, Giselle, a buscarlo.
Era la única sobreviviente de la familia.
Eva y Leah habían sido denunciadas, junto con la mujer que las cuidaba, y deportadas a Auschwitz donde murieron.
Simcha murió tras ser liberado, estaba muy enfermo.
Giselle terminó en Ravensbruck y en la primavera de 1945 fue evacuada por la Cruz Roja Sueca y repatriada a Holanda.
Cuando su mamá llegó, Alfred no la recordaba y no quería ir ni siquiera a dar una vuelta con ella, sin la que él consideraba su madre, Mima Saina.
Fue una etapa difícil, la readecuación debió hacerse paulatinamente y Giselle le pidió a Mima que los acompañara.
Ella aceptó, pero falleció repentinamente al poco tiempo.
Alfred recuerda haber ido a visitar su tumba con papá Tolé varias veces.
Cuando él tuvo seis años, su madre abrió una tienda de cosméticos en Holanda.
En 1952 se mudaron a Bélgica y en 1958 emigraron a Estados Unidos.
Alfred es actualmente un reconocido neumólogo, retirado y vive en Washington D.C.
Siempre mantuvo y mantiene una estrecha relación con la familia Madna.
Alfred vio a Tolé por última vez en 1992, días antes de su deceso , y se despidió diciéndole "ten cuidado, hijo mío, y cuida bien de tu madre". Tolé murió el 9 de enero de 1992
El 12 de enero de 2003, Yad Vashem reconoció a Tolé Madna y Mima Saïna como Justos de las Naciones.
Esta historia está plasmada en la película “Nina Bobo untuk Bobby” realizada por Monique Rijkers.