María Fasching, Fritz y Mitzi vivian en Lahnsattel, en la Baja Austria
El 23 de marzo de 1945, , una unidad de paracaidistas rusa se lanzó en paracaídas en Austria, para prepararse para el avance de las tropas soviéticas tras las líneas enemigas.
Su tarea: recopilar información sobre el ejército alemán.
Entre ellos se encontraba la oficial de comunicaciones judía Maria Sabeschinsky, nacida en Riga en 1923.
Rusa de habla alemana, Sabeschinsky se rompió una pierna durante al caer con su paracaídas.
Los paracidistas rusos empezaron a vagar por los Alpes a pie, un paso por delante de los alemanes, que habían interceptado las transmisiones de radio del grupo y ya los estaban buscando.
Avanzando con dificultad debido a la condición de Sabeschinsky, y sin encender fuego nunca para que no fueran descubiertos, el grupo llegó al pueblo de Lahnsattel el 17 de abril.
El grupo estaba en una situación desesperada y peligrosa.
Sabeschinsky que hablaba aleman fue elegida para acercarse a una casa en las afueras del pueblo para pedir ayuda.
La casa pertenecía a Maria Fasching, quien inmediatamente se apiadó del grupo.
Escondió a los rusos en su ático, les dio comida y un tiempo para el descanso que tanto necesitaban ,mientras ella y sus hijos, Fritz y Mitzi, secaban su ropa.
Por la mañana, un vecino advirtió que un grupo de SS (aparentemente Waffen SS) pronto llegaría a la aldea para buscar a los espías rusos.
Debido a que Sabeschinsky estaba enferma, además de su pierna rota, el líder del grupo ruso le ordenó que se quedara atrás, mientras el resto se marchaba.
Fasching sabía que Sabeschinsky era judía y, a pesar de ello, accedió a albergarla en su casa.
Cuidó la pierna de María, le dio ropa de abrigo y compartió sus propias raciones de comida y las de sus hijos.
Los SS que llegaron al pueblo no se molestaron en registrar las casas, sino que, establecieron puestos de vigilancia, incluído uno en la propia casa de Fasching.
Nunca descubrieron que una de las personas que buscaban estaba tirada en el ático justo encima de ellos.
Maria Fasching y sus hijos se pusieron en peligro al esconder a una oficial judía del Ejército Rojo ,que se había lanzado en paracaídas a Austria, para sabotear el esfuerzo bélico alemán.
Este era un crimen que se castigaba con la muerte.
Aunque eran la familia más pobre del pueblo, los Fasching también consiguieron medicamentos y cremas para el cuidado de la pierna rota de Sabeschinsky.
El 8 de mayo de 1945, María Sabeschinsky salió de su escondite.
Los rusos ya tenían el control del área y ella regresó a la Unión Soviética.
La familia Fasching no recibió ninguna compensación económica por ocultar a Sabeschinsky, e incluso compartió su comida y ropa con ella durante un período de grandes dificultades económicas
El 2 de diciembre de 1991, Yad Vashem reconoció a Maria Fasching, su hijo Fritz y su hija Mitzi como Justos de las Naciones