Su Alteza Serenísima la Princesa Alicia, nació en el Castillo de Windsor en 1885, como la Princesa Victoria Alice Elizabeth Julia Marie.
Sus padres fueron el príncipe Luis de Battenberg y la princesa Victoria de Hesse, nieta de la reina Victoria.
Alice fue diagnosticada con sordera congénita a una edad temprana, pero se volvió experta en leer los labios y hablar varios idiomas.
En 1903, se casó con el príncipe Andrés, el cuarto hijo del rey Jorge I de Grecia . Tuvieron cinco hijos: la princesa Margarita, la princesa Teodora, la princesa Cecilia, la princesa Sofía y el príncipe Felipe, futuro duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II de Gran Bretaña.
En junio de 1917, por la insostenible política de neutralidad adoptada por su cuñado, Constantino I de Grecia, éste abdicó y la familia real fue forzada al exilio en Suiza.
Con la restauración del rey Constantino en 1920, la familia volvió brevemente a Grecia.
Durante este período el príncipe Andrés sirvió como comandante del Segundo Cuerpo del ejército griego durante la guerra Greco-Turca (1919-1922), contienda durante la cual Grecia tuvo que capitular.
Andrés fue detenido y condenado al destierro debiendo la pareja y sus hijos abandonar Grecia a bordo de un crucero británico, bajo la protección del agregado naval de ese orígen, para salvar sus vidas.
La familia se instaló en los suburbios de París, donde Alicia se dedicó a prestar ayuda en una tienda de caridad para refugiados griegos e ingresó a la Iglesia Ortodoxa Griega en 1928. Ese invierno tradujo al inglés la defensa de su marido en relación a sus acciones durante la Guerra Greco-Turca.
Todas estas vivencias minaron su salud mental, sufrió una severa depresión y en 1930 fue internada en un hospicio del que salió dos años después y a partir de allí vivió sola.
En 1938, regresó a Atenas trabajando por los pobres. y durante la Segunda Guerra Mundial se dedicó a los pobres y enfermos, siendo miembro activa de la Cruz Roja Sueca y Suiza. Durante los años de la guerra, vivió en la residencia de tres pisos de su cuñado, el príncipe George, en el suburbio de Psychiko en Atenas.
En septiembre de 1943, los italianos se rindieron a los aliados y los alemanes entraron en Atenas.
Fue allí, cuando comenzó la persecución y la aniquilacion de los judíos griegos ,que la princesa Alice acudió en ayuda de una familia judía, la familia Cohen, que había abandonado Tesalónica al comienzo de la invasión alemana.
La amistad de Haim Cohen con la familia real se remonta a 1913, cuando tuvo el honor de recibir a miembros de la familia real (incluido el rey Jorge I) en su mansión en su Trikala natal, acogió y ayudó .
A cambio, el rey le había ofrecido cualquier servicio que le pudiera prestar en caso de necesitarlo Cohen alguna vez.
El hijo de Cohen recordó esto durante la amenaza nazi y apeló a la princesa Alicia. Ella honró la promesa y salvó a la familia Cohen.
Rachel Cohen y su hija Tilde encontraron refugio en la residencia de la princesa Alicia, en un apartamento del tercer piso. Permanecieron allí desde mediados de octubre de 1943 hasta el 15 de diciembre de 1944.
Rachel y Alicia mantenían conversaciones profundamente religiosas y estrecharon un vínculo que se sostuvo en el tiempo.
La verdadera identidad de las mujeres Cohen se mantuvo en secreto y se informó al personal que Rachel era una ex institutriz de los hijos de la princesa y que su vida estaba amenazada bajo el gobierno de Hitler.
Hubo momentos en que los alemanes comenzaron a sospechar, e incluso la Gestapo entrevistó a la princesa Alicia. Usando su sordera, fingió no entender sus preguntas hasta que desistieron.
Después de la guerra, la princesa Alice siguió manteniendo contacto con Rachel, visitándola a menudo en su casa de Atenas.
Posteriormente, el contacto se mantuvo a través de la correspondencia, ya que la princesa se trasladó a Inglaterra.
Alicia murió en el Palacio de Buckingham el 5 de diciembre de 1969.
Su deseo de que su ataúd fuera colocado en la iglesia ortodoxa rusa de Santa María Magdalena en el Monte de los Olivos en Jerusalén, junto a la tumba de su tía Isabel, Gran Duquesa de Rusia, se hizo realidad en 1988. , cuando sus restos fueron trasladados a su lugar de descanso final.
El 11 de marzo de 1993, Yad Vashem reconoció a la Princesa Alicia de Grecia como Justa de las Naciones.
Su hijo el duque de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel II, viajó entonces a Jerusalén para asistir a la ceremonia de homenaje.y dijo:
"Sospecho que mi madre nunca pensó que sus acciones fueran para nada especiales. Era una persona con una profunda fe religiosa y le debió parecer perfectamente natural y humano ayudar al prójimo en peligro",