Anton Schmid nació en Viena el 9 de enero del año 1900.-
Era electricista y dueño de una tienda de radio, estaba casado y tenía una hija.
En 1938, Austria pasó a formar parte de Alemania y, por lo tanto, todos los austríacos se convirtieron en ciudadanos alemanes,.y Anton fue reclutado por el ejército alemán.
Sirvió primero en Polonia y después del ataque a la Unión Soviética, en 1941 ,en los territorios recién ocupados.
Fue asignado a Vilna, Lituania, y puesto a cargo de la unidad del ejército responsable de reasignar soldados que habían sido separados de sus unidades.
Vilna,ciudad lituana, era conocida por tener una numerosa población judía.Era llamada “La Jerusalén de Lituania”, por ser centro de la cultura hebrea de toda esa región.
El cuartel general estaba situado en la estación de ferrocarril de Vilna y el importante gueto, cerca.
Como todas las personas de la zona, Schmid fue testigo de la persecución y el asesinato de los judíos. Schmid decidió no ser un espectador pasivo y decidió usar todas las posibilidades para ayudarlos.
Los empleó como trabajadores para su unidad militar, proporcionó documentos, consiguió que algunos fueran liberados de la prisión de Lukiski, usó sus camiones militares para trasladarlos a lugares menos peligrosos e incluso refugió a judíos en su departamento y oficina.
Herman Adler (escritor, poeta y publicista alemán) y su esposa Anita Distler,eran parte de la resistencia del gueto y eran miembros del movimiento sionista en Vilna. Cuando Adler estaba en peligro, Schmid arregló un escondite para la pareja en su casa. A pedido de Adler, Schmid se reunió con uno de los líderes del movimiento juvenil judio, Mordechai Tenenbaum-Tamarof.
Se forjó entre ellos una relación profunda y especial entre el soldado de la Wehrmacht y el activista judío sionista y Schmid comenzó a ayudarlo en sus actividades.
Schmid utilizó repetidamente vehículos militares para contrabandear judíos de Vilna, a otros lugares donde había relativa tranquilidad; llevó a los miembros del movimiento de resistencia de Vilna a Bialystok e incluso a Varsovia; facilitó el contacto entre los grupos clandestinos judíos en varios lugares, transmitiendo mensajes y transfiriendo activistas.
En octubre de 1941, en un intento por reducir la población judía de Vilna, los alemanes distribuyeron 3.000 permisos de color amarillo a trabajadores expertos. Cada permiso protegía a su propietario y a tres miembros de su familia, y todos los judíos restantes, aquellos sin permisos, debían ser asesinados. Schmid se aseguró de que sus trabajadores judíos obtuvieran tantos permisos como fuera posible, y ayudó a sacar a otros de contrabando de Vilna.
El 31 de diciembre de 1941 Schmid prestó su vivienda para una reunion del liderazgo judío con motivo del Año Nuevo y aprovechó la ocasión para expresar una vez más su repulsión hacia el nazismo.
Tenenbaum, también presente, afirmó que cuando el Estado judío naciera después de la guerra, honraría a Schmid por su ayuda a los judíos.Schmid respondió que usaría ese premio con orgullo.
Lamentablemente, ninguno de los dos vivieron para ver el final de la guerra, el establecimiento del Estado de Israel ni el reconocimiento del estado judío al heroísmo de Schmid..
A medida que pasó el tiempo, Tenembaum le advirtió que el conocimiento sobre su ayuda a los judíos se había extendido ampliamente y que estaba en grave peligro. Pero Schmid persistió y siguió ayudando a los judíos perseguidos.
Pagó su humanidad con su vida.
En la segunda mitad de enero de 1942 fue arrestado y juzgado por alta traición. Después de ser declarado culpable fue ejecutado en abril de 1942.
Antes de su ejecución, le escribió una carta a su esposa desde la celda de su prisión:
“Solo actué como ser humano y no quise hacer daño a nadie”.
No fue solo Schmid quien sufrió las consecuencias de su valiente y honrosa conducta.
Después de la ejecución de su esposo, la viuda y la hija de Schmid sufrieron el desprecio, y el destrato abusivo por parte de sus vecinos debido a su traición a los ideales del Tercer Reich.
Después de la guerra Alemania rebautizó, la base militar de Feldwebel, con el nombre de Anton Schmid, en honor a su valentía.
En Viena hay una calle con su nombre.
La promesa de honrar sus acciones fue mantenida y 22 años más tarde ,en 1964,,
Yad Vashem, en nombre del pueblo judío confirió al salvador austríaco el título de
Justo de las Naciones y su esposa plantó un árbol en la avenida homónima.
Nunca se hubiera conocido la historia de Anton Schmid, de no ser por los que le deben sus
vidas, quienes eternamente agradecidos, dieron su testimonio..
La promesa hecha a Anton Schmid fue relatada por Lonka Koziebrodzka, una enlace del movimiento clandestino sionista, en un informe detallado de las acciones del soldado que estaba arriesgando su vida para ayudar a judíos.
“Anton Schmid hizo todo sin esperar agradecimiento. Lo hacía de pura bondad. Para nosotros, ese hombre alto, delgado, tranquilo, en su uniforme de soldado alemán era algo así como un santo.”
"“Bajo un riesgo absoluto entraba en el ghetto para llevar alimentos a los hambrientos judíos. En sus bolsillos escondía mamaderas con leche para los bebés. El sabía que en los bosques había judíos escondidos y se preocupó por hacerles llegar alimentos y medicamentos así también como armas de la Wehrmacht para que defendieran sus vidas. Hasta prestó su casa para refugiar a perseguidos.” "(testimonios de personas salvadas por Schmid) En 1967 ell director de cine israelí Nathan Jariv, hizo la película para televisión ZDF “Feldwebel Schmid “ basada en el guión de Hermann Adler